Es una cuestión de posibilidad o imposibilidad. Y no puede ser. A él no le queda espacio, ni tickets de metro, ni tiempo. Así que no entiende cómo empezó esto en el punto intermedio del cierre. Justo en el forcejeo de dos bisagras escamadas sabiéndose a hamor. Con H. Del que hiere. Como si se rabiaran respirando entre mordiscos y ganas. O como cuando ya no les queda nada y siguen devorándose hasta por debajo de los huesos;
Amor... Será bonito pero siempre doloroso.
ResponderEliminar