en el ruidoso silencio
de tu mentira
descubro pequeños atisbos
de hambre
de carne
que no hacen más
que preguntarme
si alguna vez fueron tuyos
o
los creaste
artificioso
en un intento
nada exitoso
de no volver
contigo a casa.
pero no te asustes
porque
jamás serás tú
el que vuelva conmigo
o
el
que
cruce
mi
puerta.
el
que
cruce
mi
puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
murmullo