¿Dónde está toda esa gente que se enfría en
la distancia?
Ahora que hay tiempo
se hacen daño
y son más ciegos.
Y así, cuando están sobre sus brazos desnudos
-y asediados-
entran en el punto negro.
Ahogándose.
Ahora que hay tiempo,
y es largo,
no te preocupes.
Solo parecerá un
siniestro.
Aunque sepas que
salto sin pensar;
que las ventanas ya
no me dan miedo.
Ni siquiera no
amanecer en tu pecho.
Por eso hice un iglú
para lo nuestro.
Donde el eco ya no se
repite
y reflejarse los
silencios es más cómodo.
Y te miraba
vivir y yo estaba tan lejos,
como entrañablemente ajena y oscura.
Y nos mataba
un poco más,
consecuencia de huellas y ojalás hasta en la espalda.
Estaba esperando que
pasara
No hay comentarios:
Publicar un comentario
murmullo